EL LOBO DE
WALL STREET
“El lobo de Wall Street”, la última obra de Martin Scorsese,
se basa en la novela del mismo nombre, escrita por Jordan Belfort, el auténtico 'lobo' de Wall Street. En la película, Leonardo DiCaprio da vida a este multimillonario corredor
de bolsa al que le encantaba la fama, el glamour y la riqueza.
La
película, a pesar de durar tres horas agotadoras, te atrapa desde el principio. Refleja a la perfección el tipo de vida de
un "broker" bursátil sin escrúpulos y cuyo único objetivo vital es,
como él mismo dice en la película, es "hacerse millonario”.
Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio, 'J.
Edgar') es muy joven, apenas tiene 24 años, pero también es muy ambicioso. Su
afán por hacer dinero le lleva a convertirse en un broker destacado de Wall
Street y directivo de la empresa de inversiones bursátiles Stratton Oakmont, dispuesto a todo para enriquecerse.
En los años 90 en Nueva York casi todo vale. A costa de
traficar con bonos basura y de estafar a numerosos inversores, Belfort se convierte
pronto en una máquina de hacer dinero, y también de gastarlo. En un día podrá
engordar sus cuentas con millones de dólares y gastarlos por la noche a la
misma velocidad. El juego sucio que lleva en la bolsa lo aplica también en su
vida extra profesional. Drogas, prostitutas, caprichos de lujo elevadamente
caros… Todo vale en la vida de excesos de este personaje, el lobo de Wall
Street, que está inspirado en una historia real.
Tremenda historia de codicia y ambición. Extravagancia y locura con el consumo
de las drogas, el sexo desenfrenado…
Exhibición de una falta
de valores de cualquier tipo, llevando una forma de vida sin control, pura
adrenalina, sintiendo cierta repugnancia.
Fabulosa película a pesar de que la historia escandaliza a muchos y que merece
la pena ver. Leonardo DiCaprio está soberbio, camino del Óscar.